DMX (Digital Multiplex) sirve como el lenguaje que permite a los controladores de iluminación comunicarse con las luminarias. Este protocolo, desarrollado a finales de la década de 1980, sigue siendo el estándar de la industria para el control de iluminación profesional a pesar de su antigüedad
El sistema funciona a través de comunicación unidireccional: los controladores envían comandos y las luces los reciben. A diferencia de los protocolos más nuevos, el DMX estándar no incluye retroalimentación de las luminarias a los controladores, lo que hace que una configuración adecuada sea crítica para el éxito
Empezando: La Configuración Básica de DMX
Configurar un sistema DMX requiere tres componentes clave:
Conexiones de energía – Cada luminaria necesita energía, y muchas ofrecen capacidades de enlace de energía para reducir el tendido de cables
Cables de señal DMX – Estos vienen en variedades de 3 pines o 5 pines (intercambiables con adaptadores)
Direccionamiento – Cada luminaria necesita una dirección única para la identificación del controlador