El héroe desconocido de la iluminación escénica: comprender los divisores DMX
Las luces de la sala se atenúan. El público guarda silencio. En la cabina de control, los dedos de un diseñador de iluminación se posan sobre la consola, listos para dar vida al escenario. Con solo apretar un botón, los colores inundan el escenario en perfecta sincronización. Detrás de esta impecable muestra de luz se encuentra una caja discreta que pocos en el público notarán alguna vez: el divisor DMX